El ante es la otra cara de la piel normal. Tiene una textura más áspera y "peluda".
Para su limpieza, eliminar cualquier acumulación de polvo o suciedad con un buen cepillo puede parecer obvio, pero ayudará a mantener tus zapatos con buen aspecto sin demasiado esfuerzo. El color del ante puede revitalizarse con un spray restaurador. Usándolo con regularidad, encontrarás que la suciedad puede limpiarse con facilidad, ya que resultará más difícil que se impregne por debajo de la superficie.
Protege tus zapatos de la suciedad, el agua o la grasa con un spray protector. Si, además, tus viejos zapatos no mantienen secos los pies como solían y se empapan cuando llueve abundantemente, intenta mejorar su resistencia al agua aplicándoles un spray protector. Te recomendamos que apliques 2 o 3 capas antes de usarlos y repetir la operación cada 2/3 semanas, dependiendo del tiempo de exposición a la lluvia.